Educar no es una labor sencilla, pero sí imprescindible y esperanzadora. Los profesionales de la educación tienen en sus manos la posibilidad de moldear a quienes pueden hacer de este un mundo mejor y generar una sociedad cimentada en valores más humanos, como la solidaridad, la justicia, la libertad y el respeto. Esta es la propuesta del autor, quien presenta una recopilación de sus reflexiones acerca del sistema educativo y su capacidad como factor de cambio, agrupadas en cuatro apartados: "El océano proceloso", enfocado a evaluar la realidad en que está enclavada la escuela; "El Arca salvad |