El deporte es redondo. Lo son los balones, los anillos olímpicos, las ruedas en el Tour de Francia, los volantes y neumáticos de la Fórmula 1. También las pistas de tartán y los estadios donde los atletas buscan la fama. Pero también es redondo el negocio paralelo que se genera en torno al deporte. Los ejemplos son inagotables: patrocinios que asocian la imagen de una marca a un equipo, anuncios publicitarios en los que el deportista rentabiliza su poder prescriptor, emisiones televisivas de cualquier modalidad, la penúltima foto del político de turno junto a los campeones recién coronados… Los deportistas son líderes de opinión y todos quieren estar junto a ellos para contagiarse de su éxito. Todo para poder enviar un mensaje claro, inequívoco y redondo a la sociedad: nosotros (marcas, políticos) estamos junto a vuestros héroes. Redondos, sí, porque ¿a que si piensas en Rafa Nadal y en una marca de coche, automáticamente piensas en una firma coreana de tres letras? El mensajes es completo, evocador, universal y con un alto valor de recuerdo. De todo esto habla Jordi Vilagut en este libro, en el que analiza con todo detalle cómo el deporte se ha convertido en una herramienta altamente eficaz de comunicación y cómo ocupa un lugar central en nuestra sociedad. |