Hablar de educación privada es referirse a una historia olvidada. Si sólo hasta últimas fechas la historia de la educación en México ha sido rescatada por un sector académico que vislumbra su importancia, la educación particular había quedado todavía más relegada por la historiografía contemporánea. La autora precisa en esta obra lo que entiende por educación privada o particular: toda aquélla que no sostiene el Estado. En México se forjó como producto de la voluntad individual de quienes decidían establecer una escuela, aunque legalmente debiera ajustarse al régimen oficial. Lo que la distingue de la oficial y a la vez la define, no radica en el contenido de su programa básico, que por definición es el mismo. La distinción se fundamenta en la posibilidad que tiene para impartir una serie de enseñanzas adicionales con enfoques muy específicos de índole religiosa, cultural, deportiva y artística, las cuales se vinculan estrechamente en la formación de ciertos grupos sociales, así como la influencia que éstos han ejercido sobre la sociedad en conjunto. |